martes, 11 de diciembre de 2007

SÉPTIMA REUNIÓN YO, CLAUDIO

Tiberio se retira de Roma ( a Capri) y Seyano queda como protector de la ciudad.
En el año 29 muere Livia quién recuerda a Claudio el juramento que le prestó. Éste, una vez muerta, le pone la moneda en la boca para que sea reconocida por el botero ( y el alma pueda cruzar el río).
Claudio echa de menos a Livia pues ahora Tiberio se muestra en toda su crueldad. Seyano es condenado a muerte y sus seguidores arrojados por la roca Tarpeya. Macro es nombrado capitán de la guardia.
Calígula es proclamado emperador ( tras intervenir en la muerte de Tiberio) con 25 años. Roma lo recibe con esperanza por ser el hijo de Germánico ( nadie fue más aclamado ni tuvo la tarea tan fácil).
Pero Calpurnia ( más leal y bondadosa que cualquiera de las nobles con las que Claudio se casó) le avisa de los peligros.
Para sorpresa de Claudio la "divinidad" de Calígula no supuso su encierro.
La madre de Claudio se suicida ( sin lágrimas, besos ni bendiciones) y Calígula va haciéndose sumamente impopular.
Su caballo favorito, Incitato, es nombrado ciudadano y luego senador más como muestra de desprecio hacia el senado que como prueba de locura.

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