martes, 16 de octubre de 2007

QUINTA REUNIÓN CLUB DE LECTURA





En estos tres últimos capítulos la investigación sufre varios vaivenes. Aparece una nueva pista que, pese a las dudas de Rydberg, siguen con entusiasmo hasta que descubren que era falsa.
Vemos como Wallander persevera ampliando y profundizando la investigación pero sin poder evitar el hecho de que nada nuevo pueda aportarse.
Las relaciones personales no se estabilizan pese a sus intentos con Anette:
"Por la noche, ella se ocupó de su soledad. Pero cuando le dijo que la quería se apartó".
"Fue lo que fue. Nada más".
Casi a la vez descubrimos que Rydberg está gravemente enfermo y que la primera pista ( "extranjeros") era la buena.
Los dos asesinos son detenidos y Wallander vuelve a reflexionar sobre la violencia sin sentido, los refugiados y su posible aptitud como policía para esos tiempos: "Vivimos como si sintiésemos nostalgia de un paraiso perdido.... Pero aquel tiempo ya pasó de forma irremediable y la cuestión es si realmente era tan idílico como me gusta recordar".
Bueno hemos acabado nuestro primer libro así que quizás también sea la hora de las valoraciones globales del libro y de la primera experiencia del club.

1 comentario:

Anónimo dijo...

Hola. Sólo comentar que es cierto, es inevitable sentir simpatía cuanto más conocemos a Wallander y más humano lo vemos. Es una interesante opción de muchos autores de novela negra contemporánea, presentar a sus detectives como personas cercanas, con problemas como los de todo el mundo y otros derivados de la profesión... Qué pena que Wallander nunca haya viajado a Edimburgo a compartir unas copas con Rebus! En fin, yo disfruté con este libro, igual que con los otros de Mankell, y siempre es interesante conocer opiniones de otros lectores.