martes, 2 de octubre de 2007

TERCERA REUNIÓN CLUB DE LECTURA


En el séptimo capítulo asistimos al incendio provocado en el campo de refugiados, donde la rápida intervención de Wallander evita males mayores. Descubrimos no sin cierto asombro que en los años 90 la policía sueca no llevaba armas de forma rutinaria.
En el octavo conocemos más de la vida de Wallander y su convicción respecto a Mona de que "..sus vidas iban irrevocablemente por caminos separados". El abuso del alcohol ( que se considera un auténtico problema en Suecia) estará a punto de costarle un serio disgusto.
Así no es de extrañar que "..no se sentía un policía feliz" a la mañana siguiente. Pero mientras busca a la mujer e hijo desconocidos se produce el asesinato de un refugiado somalí.
Todo se le acumula: mujer, padre, hija, la investigación, la borrachera..."Que no ocurra nada más, pensó. No lo resistiríamos".

No hay comentarios: