Seguimos descubriendo el mundo desde los ojos de Chistopher y nos explica que va a un colegio de niños con "necesidades especiales" o "dificultades de aprendizaje" términos ambos muy confusos para el razonamiento digamos hiperlógico de Christopher para el que en algunas ocasiones el decir la verdad puede convertirse en uno de sus problemas de conducta.
Utiliza el problema de Monty Hall para demostrar que los números también son complicados.
Aprendemos que hay días negros, buenos y superbuenos y las razones por las que odia el amarillo y el marrón ("es bueno tener una razón por la que odias una cosa y te gustan otras").
Padre ( junto con Madre son los personajes sin nombre propio) descubre el libro que ha estado escribiendo y se enfada mucho aunque Christopher no puede darse cuenta al principio porque no estaba chillando.
1 comentario:
Me incorporo hoy a los comentarios sobre Christofer y su mundo. Tengo que decir que hacia mucho que un libro no me comunicaba tantas cosas. El mundo de Christopher es blanco y negro, el de los que le rodean es gris. Solo su padre y su cuidadora consiguen ver un poco los colores como los ve Christopher y así comunicarse con el. De todas formas pienso que todos nos parecemos algo a el. Cuando éramos niños nos tenían que decir que había que mirar a lo ojos del que te hablaba¿ Y porque lo ibas a hacer si no le conocías de nada? ¿Y quien no ha sentido alguna vez la necesidad y protección de la soledad? Estar en un sumergible esférico " que funciona con su propia energía y yo controlo sus motores y me muevo por donde yo quiero en el lecho marino y que nunca podrán encontrarme" Y por supuesto, exigir obstinadamente el cuidado y la verdad de quien nos quiere "Padre cuida de mi cuando me prepara la comida, y siempre me dice la verdad, lo que significa que me quiere." En realidad no somos tan distintos, solo que podemos ver mas colores y matices.
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