Este año se ha vuelto a celebrar el día de la paz y ¡cuánta falta sigue haciendo!
Como siempre, el plan de lectura del colegio ha sido protagonista activo gracias a todos los profesores de todos los niveles que han ido realizando junto a los niños, y no tan niños, lecturas apropiadas a la ocasión.
Se han leido cuentos, poemas, manifiestos, cartas...todas las ideas son bienvenidas para fomentar la paz y la tolerancia.
En la cena estuvimos comentando el manifiesto Russell- Einstein, rememorando los momentos de la guerra fría ( hablando de la crisis de los misiles y de todos aquellos momentos en que la tercera guerra mundial parecía ser algo muy probable). Intentábamos explicarles las bases de la teoría de la disuasión ( si me destruyes yo también te destruiría) y por fortuna les parecía todo demencial.
Pero seguía existiendo y en un vaivén de réplica, contra-réplica ahora tenían armas nucleares al menos: USA, Gran Bretaña, Francia, Rusia, China, India, Pakistán, Israel y alguno más que se nos pueda olvidar.
Lógicamente para ponerse a temblar. La última frase del manifiesto, firmado en 1955 sigue teniendo plena vigencia: "..urgimos a los gobiernos del mundo a tomar conciencia y a reconocer públicamente, que sus propósitos no pueden alcanzarse por medio de una guerra mundial, y los instamos, en consecuencia, a encontrar medios pacíficos para la solución de todo conflicto o disputa entre ellos".
Es triste pensar que con todo el tiempo que ha pasado, sea tan pequeño el número de gobiernos que la ha escuchado.
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