Con este sugerente título aparece publicado hoy en El País un artículo de Jorge Calero ( catedrático de economía aplicada en la Universidad de Barcelona) que creo que puede continuar aquella serie de artículos que pretendían alentar un debate en torno a la educación.
Considera que ya ha sido difundida la trascendencia de los factores asociados con la familia y el entorno de los alumnos en las puntuaciones de los alumnos en Pisa.
Pero cree que la relación entre gasto y resultados educativos debe ser considerada con mayor atención superando aproximaciones excesivamente esquemáticas.
El análisis de los resultados de Pisa lleva a desterrar la visión ingenua del gasto educativo como panacea de todos los males. Pero hay que introducir los suficientes matices en la argumentación como para no irse al extremo opuesto y considerar inútiles los esfuerzos presupuestarios en el terreno educativo. Concretamente destaca tres matices:
- El gasto educativo como condición necesaria pero no suficiente.
- El gasto educativo como instrumento impulsor de la equidad y la cohesión social.
- El gasto educativo como necesidad defensiva, abordando necesidades educativas acuciantes ( como las derivadas de la inmigración, o la segregación escolar).
Por último sólo me queda disculparme ante Rafa por volver a utilizar su imagen pero ya es un clásico ilustrando los debates sobre educación en este blog.
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