lunes, 26 de noviembre de 2007

¿LE IMPORTA A ALGUIEN NUESTRO NIVEL EDUCATIVO?


Con este sugerente título se ha publicado en El País de hoy un artículo de opinión de Cayetano López catedrático de la Universidad Autónoma de Madrid y director adjunto del CIEMAT ( Centro de investigaciones energéticas, medioambientales y tecnológicas).
Nos recuerda que el nivel educativo de nuestros jóvenes en el tramo de educación secundaria se sitúa entre los últimos de los países de la OCDE en materias tan básicas como las matemáticas o la lengua ( informes Pisa y similares). Pero recuerda que el nivel medio ha mejorado considerablemente y que el sistema educativo español ha sido eficaz en dotar de un nivel mínimo a todos los estudiantes de secundaria, pero muy poco eficaz en estimular a los mejores de ellos ( que son los que cuentan en los informes del tipo Pisa y los que generan premios Nobel e innovaciones tecnológicas).
En nuestra sociedad, los estudiantes con capacidad, motivación y ganas de estudiar no tienen el menor incentivo.
Personas que ejercen una enorme fascinación sobre las mentes más jovenes, y con frecuencia se convierten en ejemplos a imitar, proponen justamente el modelo de comportamiento en la escuela que garantiza el fracaso en cualquier evaluación del nivel académico con lo que están reduciendo a escombros los esfuerzos de miles de profesores.
Se puede y se debe estudiar la organización de la escuela en Finlandia o Japón ( países con un envidiable sistema educativo) pero quizás las mayores diferencias estén fuera de la escuela y no dentro. Por poner un ejemplo en esos países es sencillamente inimaginable la sola idea de copiar en un examen.
Bueno he intentado resumir un poco el contenido del artículo pero os recomiendo vivamente su lectura a la que podeis acceder desde aquí.

1 comentario:

Anónimo dijo...

Se mejora, lentamente, con el deseo de llegar sólo a un nivel mínimo, pero no se incentiva a quienes tienen capacidad, deseo y esfuerzo en estudiar y aprender, por falta de motivación.
El estudiante no solo tiene esa responsabilidad, también los padres, que hacemos titánicos esfuerzos esa debacle educativa, pero olvidamos un punto muy importante: el profesorado.
Por mucho filón intelectual, deseo, capacitación, esfuerzo que tengan los alumnos que quieran aprender y desarrollar su intelecto, como de una parte tengan compañeros que sientan lo contrario, y de otra topen con profesores que tengan mucha teoría pero nada de pedagogía o desinterés, el grupo termina dando al traste. ¿Por qué? pues porque no se adoptan por el centro las medidas necesarias (a alumnado y profesorado)para que no ocurra, y cuando se aplican, llegan tarde y no se puede hacer nada.
Por tanto hay que reflexionar, que el éxito educativo depende no tanto en cuanto del propio alumno, sino del entorno educativo y profesional que le rodea y por ello, no queda mas remedio de estar siempre alerta para evitar "sorpresas no deseadas".